(Génesis 3:19)
La creencia en otra vida, en un mundo por venir (0/ám Haba) donde el hombre es juzgado y donde el alma sigue crecíendo, está muy enraizada en e! pensamiento hebreo.
Las leyes y prácticas "religiosas Judías que se refieren a la muerte y al duelo se basan en dos principios básicos:
• El honor y el respeto debidos a un ser humano sin vida (kibud hamet}
• La preocupación por el auxilio mental, emocional y espiritual de las personas en duelo y la necesidad de consolarlas.
El muerto debe ser envuelto en un sudario blanco después de haber sido lavado. El muerto es envuelto posteriormente en el talit. Está prohibido el embalsam lento ya que la sangre de la persona es parte de ella y debe enterrarse. La sepultura debe hacerse en tierra y ¡o más pronto posible después de la muerta. Exponer el muerto a la exhibición en un féretro abierto es considerado como un deshonor para él. El muerto no puede ser, en Shabat ni el primer día de ¡as festividades.
Tareas de Carácter Sagrado
El cuidado del cuerpo, la preparación para el sepelio, su vigilancia y el entierro son tareas de carácter sagrado que realzan los miembros más piadosos de la comunidad quienes para tareas como esta se agrupan generalmente en una sociedad Jeürá Kadishá.
El cuidado del cuerpo, la preparación para el sepelio, su vigilancia y el entierro son tareas de carácter sagrado que realzan los miembros más piadosos de la comunidad quienes para tareas como esta se agrupan generalmente en una sociedad Jeürá Kadishá.
Períodos Sucesivos
La ley Judía considera tres períodos sucesivos de duelo después del entierro, cada uno de los cuales es observado progresivamente con menor intensidad.
La ley Judía considera tres períodos sucesivos de duelo después del entierro, cada uno de los cuales es observado progresivamente con menor intensidad.
El primer periodo se denomina sbiuá que significa «siete» y se refiere al periodo de duelo severo de siete días que sigue al entierro.El periodo de shivá finaliza en la mañana del séptimo día después de las oraciones matinales-.
El segundo periodo se denomina shloshim que significa treinta y se refiere al periodo que se extiende desde el fin de shiuá hasta al día trigésimo posteriormente al entierro. En este periodo finaliza el duelo para los parientes excepto para el padre y la madre.
El tercer período, que es observado por la madre, se conoce como auelut, duelo y concluye doce meses después de! fallecimiento. En caso de que los padres mueran, la manera más importante de ganar la gracia divina para ellos es a través del honor que se le rinde a su memoria en el modo de vida seguido por los hijos: una vida con rectitud, buenas obras y devoción en los caminos del Señor. Se recita el Kadish, une plagaría de alabanza a Dios, una declaración profunda de gratitud y un pedido de redención y salvación final.
Es práctica desde la época de los Patriarcas erigir una lápida a la cabecera de la tumba. En ciertas comunidades se hace después da un año ya que es en este tiempo cuando se empieza a olvidar a la persona fallecida .El yortzait es el término que significa, aniversario de! día de ¡a muerte. Mientras él se acostumbra recitar el Kadísh y encender una vela o lámpara recordatoria en la víspera para que arda las 24 horas.
El tercer período, que es observado por la madre, se conoce como auelut, duelo y concluye doce meses después de! fallecimiento. En caso de que los padres mueran, la manera más importante de ganar la gracia divina para ellos es a través del honor que se le rinde a su memoria en el modo de vida seguido por los hijos: una vida con rectitud, buenas obras y devoción en los caminos del Señor. Se recita el Kadish, une plagaría de alabanza a Dios, una declaración profunda de gratitud y un pedido de redención y salvación final.
Es práctica desde la época de los Patriarcas erigir una lápida a la cabecera de la tumba. En ciertas comunidades se hace después da un año ya que es en este tiempo cuando se empieza a olvidar a la persona fallecida .El yortzait es el término que significa, aniversario de! día de ¡a muerte. Mientras él se acostumbra recitar el Kadísh y encender una vela o lámpara recordatoria en la víspera para que arda las 24 horas.
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