¿Cuál es la Óptica Judía del Divorcio?
Por Aron Moss
PREGUNTA:
¿Cuál es la visión del judaísmo sobre el divorcio? Si las almas están unidas bajo el Jupá (palio nupcial), ¿pueden separarse?
RESPUESTA:
PREGUNTA:
¿Cuál es la visión del judaísmo sobre el divorcio? Si las almas están unidas bajo el Jupá (palio nupcial), ¿pueden separarse?
RESPUESTA:
Cuando una pareja se une bajo la ley judía, sus almas se convierten en una sola. Es como un acto espiritual de unión entre dos seres separados y fundirlos en un nuevo todo. La ceremonia del divorcio es todo lo contrario. Es una mutilación espiritual, que desune las partes de las almas unidas, creando dos seres separados.
El Divorcio, como la amputación, es una tragedia, pero a veces es lo correcto. Nuestra actitud con respecto al divorcio se compara a nuestra actitud con respecto a la amputación de un miembro de varias maneras:
1) Es doloroso: Cuando un miembro está tan enfermo que pone en peligro al resto del cuerpo, el paciente se enfrenta con una opción horrible: enfrentar el dolor de la amputación, o el riesgo peor que es dejar las cosas como están. Si los riesgos futuros son tan altos como para pesar más que el dolor presente, lo correcto es cortar el miembro.
De la misma forma, el divorcio es doloroso para todos los involucrados, pero es la opción correcta cuando permaneciendo en una relación enferma se causará sólo más daño, sufrimiento y dolor.
2) Es un último recurso: Hacemos todo lo posible para evitar amputar. Si hay una remota oportunidad de que el miembro pueda salvarse, incluso con gran esfuerzo y gasto, vale la pena una prueba. Sólo después de agotar todas las otras posibilidades que había, acudimos a la amputación. Lo mismo con el divorcio- sólo es considerado después de que los consultores y los esfuerzos sinceros por cambiar demuestran que es infructuoso.
3) No es sólo un "el Plan B": La amputación no se toma ligeramente. No se ve como una opción si las cosas no funcionan. Nadie experimentaría imprudentemente en su cuerpo, diciendo: "Si algo pasa con mis miembros, siempre puedo amputar".
Semejantemente, no entramos en el refrán político: "Si las cosas no funcionan siempre se puede obtener un divorcio". El Divorcio no debe ser un factor en la decisión de casarse. El matrimonio es para siempre. No hay ningún Plan B.
4) La prevención es mejor que una cura: Los amputados pueden vivir una vida feliz. Pueden estar mejor que antes después de su operación. Pero si pudieran vivir la vida de nuevo, no escogerían tomar ese camino otra vez. Así también, el divorcio a veces puede llevar a la felicidad, y el verdadero amor y alegría pueden venir detrás de la disolución de una relación. Pero si podemos alcanzar ese punto sin el dolor del divorcio, eso sería preferible.
A menudo cuándo una pareja se separa, la pregunta no es: "¿Por qué se divorciaron?". Sino: "¿Por qué se casaron?" En muchos casos, las personas se divorcian por razones correctas, y se casan por malas razones. Las altas proporciones de divorcio no deben asustarnos, sino fortalecer nuestra resolución de tomar el matrimonio más en serio, y asegurarnos que estamos escogiendo a nuestros compañeros por razones correctas. ¿Cuáles son las razones correctas? Ésa es otra pregunta...
El Divorcio, como la amputación, es una tragedia, pero a veces es lo correcto. Nuestra actitud con respecto al divorcio se compara a nuestra actitud con respecto a la amputación de un miembro de varias maneras:
1) Es doloroso: Cuando un miembro está tan enfermo que pone en peligro al resto del cuerpo, el paciente se enfrenta con una opción horrible: enfrentar el dolor de la amputación, o el riesgo peor que es dejar las cosas como están. Si los riesgos futuros son tan altos como para pesar más que el dolor presente, lo correcto es cortar el miembro.
De la misma forma, el divorcio es doloroso para todos los involucrados, pero es la opción correcta cuando permaneciendo en una relación enferma se causará sólo más daño, sufrimiento y dolor.
2) Es un último recurso: Hacemos todo lo posible para evitar amputar. Si hay una remota oportunidad de que el miembro pueda salvarse, incluso con gran esfuerzo y gasto, vale la pena una prueba. Sólo después de agotar todas las otras posibilidades que había, acudimos a la amputación. Lo mismo con el divorcio- sólo es considerado después de que los consultores y los esfuerzos sinceros por cambiar demuestran que es infructuoso.
3) No es sólo un "el Plan B": La amputación no se toma ligeramente. No se ve como una opción si las cosas no funcionan. Nadie experimentaría imprudentemente en su cuerpo, diciendo: "Si algo pasa con mis miembros, siempre puedo amputar".
Semejantemente, no entramos en el refrán político: "Si las cosas no funcionan siempre se puede obtener un divorcio". El Divorcio no debe ser un factor en la decisión de casarse. El matrimonio es para siempre. No hay ningún Plan B.
4) La prevención es mejor que una cura: Los amputados pueden vivir una vida feliz. Pueden estar mejor que antes después de su operación. Pero si pudieran vivir la vida de nuevo, no escogerían tomar ese camino otra vez. Así también, el divorcio a veces puede llevar a la felicidad, y el verdadero amor y alegría pueden venir detrás de la disolución de una relación. Pero si podemos alcanzar ese punto sin el dolor del divorcio, eso sería preferible.
A menudo cuándo una pareja se separa, la pregunta no es: "¿Por qué se divorciaron?". Sino: "¿Por qué se casaron?" En muchos casos, las personas se divorcian por razones correctas, y se casan por malas razones. Las altas proporciones de divorcio no deben asustarnos, sino fortalecer nuestra resolución de tomar el matrimonio más en serio, y asegurarnos que estamos escogiendo a nuestros compañeros por razones correctas. ¿Cuáles son las razones correctas? Ésa es otra pregunta...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario es importante. Gracias