¿El Éxodo es un Mito?
Por Aron Moss
¿Cuán auténtica es la historia del Éxodo de los judíos de Egipto? De los aztecas a los atenienses, cada nación tiene mitos sobre sus orígenes. ¿La historia del Éxodo no es sólo una leyenda judía, en un esfuerzo de nuestra nación por glorificar sus principios?
Respuesta
La mitología es un gran propulsor de la imagen. No hay nada como una buena leyenda para alzar la confianza de una nación. Eso es por que la mayoría de las personas del mundo exige tener antepasados poderosos, como grandes reyes y guerreros heroicos. Algunos van tan lejos como para decir que sus antepasados eran semi-dioses, nacidos de matrimonios mixtos cósmicos entre seres divinos y humanos. Estas historias son auto- suficientes, con poco parecido a la historia real. Pero son útiles. Por lo menos durante los puntos más bajos de la historia de una nación, se puede hablar de reminiscencias de su pasado noble y poderoso.
Pero ¿puede imaginar una nación que exige venir de orígenes humildes e innobles? ¿Qué propósito habría allí? ¿Por qué inventarían una leyenda penosa sobre ellos mismos? Sin embargo, los judíos declaran orgullosamente un comienzo poco digno: empezamos como una nación de esclavos. Todos los años repetimos la saga del Éxodo, y decimos:
"Nosotros éramos esclavos del Faraón en Egipto". Ciertamente no es una gran genealogía.
Ni siquiera el escape de Egipto puede acreditarse a nuestro propio poder: "Di-s nos sacó de allí con una mano poderosa y un brazo extendido". Di-s tuvo que sacarnos de allí. ¡Qué herencia antiheroica! Los pueblos no componen historias como esas sobre sí mismos. Debe ser verdad. Y podemos estar orgullosos de ello. No hay ninguna necesidad de cubrir nuestros principios humildes. La creencia judía es que esa grandeza no es cosa de nuestro pasado; sino que permanece delante. La historia judía tiene el poder de inspirar, no vanagloriándose de un pasado ilustre, sino prometiendo un futuro más luminoso. Fuimos esclavos, pero tenemos el destino de traer la libertad al mundo.
Los hijos de semi-dioses son hoy asuntos para arqueólogos e historiadores.
Los hijos de Israel, descendientes de simples esclavos, están vivos y lozanos. No importa de dónde usted viene y cuán bajo pueda ser su punto de arranque, Di-s puede extenderle la mano. Usted puede trascender sus limitaciones, y ser libre.
Por Aron Moss
El rabino Aron Moss enseña Kabala, Talmud y Judaísmo en general en Sydney, Australia.
¿Cuán auténtica es la historia del Éxodo de los judíos de Egipto? De los aztecas a los atenienses, cada nación tiene mitos sobre sus orígenes. ¿La historia del Éxodo no es sólo una leyenda judía, en un esfuerzo de nuestra nación por glorificar sus principios?
Respuesta
La mitología es un gran propulsor de la imagen. No hay nada como una buena leyenda para alzar la confianza de una nación. Eso es por que la mayoría de las personas del mundo exige tener antepasados poderosos, como grandes reyes y guerreros heroicos. Algunos van tan lejos como para decir que sus antepasados eran semi-dioses, nacidos de matrimonios mixtos cósmicos entre seres divinos y humanos. Estas historias son auto- suficientes, con poco parecido a la historia real. Pero son útiles. Por lo menos durante los puntos más bajos de la historia de una nación, se puede hablar de reminiscencias de su pasado noble y poderoso.
Pero ¿puede imaginar una nación que exige venir de orígenes humildes e innobles? ¿Qué propósito habría allí? ¿Por qué inventarían una leyenda penosa sobre ellos mismos? Sin embargo, los judíos declaran orgullosamente un comienzo poco digno: empezamos como una nación de esclavos. Todos los años repetimos la saga del Éxodo, y decimos:
"Nosotros éramos esclavos del Faraón en Egipto". Ciertamente no es una gran genealogía.
Ni siquiera el escape de Egipto puede acreditarse a nuestro propio poder: "Di-s nos sacó de allí con una mano poderosa y un brazo extendido". Di-s tuvo que sacarnos de allí. ¡Qué herencia antiheroica! Los pueblos no componen historias como esas sobre sí mismos. Debe ser verdad. Y podemos estar orgullosos de ello. No hay ninguna necesidad de cubrir nuestros principios humildes. La creencia judía es que esa grandeza no es cosa de nuestro pasado; sino que permanece delante. La historia judía tiene el poder de inspirar, no vanagloriándose de un pasado ilustre, sino prometiendo un futuro más luminoso. Fuimos esclavos, pero tenemos el destino de traer la libertad al mundo.
Los hijos de semi-dioses son hoy asuntos para arqueólogos e historiadores.
Los hijos de Israel, descendientes de simples esclavos, están vivos y lozanos. No importa de dónde usted viene y cuán bajo pueda ser su punto de arranque, Di-s puede extenderle la mano. Usted puede trascender sus limitaciones, y ser libre.
Por Aron Moss
El rabino Aron Moss enseña Kabala, Talmud y Judaísmo en general en Sydney, Australia.
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