Bienvenido a QUMRÁN.Ser Judío no es pertenecer a una religión, es una misma forma de vida ante Di- y ante los demás...¡. . Los agravios que no se ventilan empeoran, y la supresión de identidad tribal y religiosa puede llevar a la violencia.. Somos una fuente de información con formato y estilo; Es evidente que, impresionantes números de personas mueren repetidamente cuando depositan su confianza en mentiras y mentirosos. Y casi siempre los mentirosos en el poder se encuentran en situaciones difíciles como consecuencia de su gran caso omiso de los hechos.....Laura Knight-Jadczyk

sábado, noviembre 22, 2008

Lo sagrado de la Intimidad

Una íntima mirada de la intimidad
Por Rab. Manis Friedman

Parece tan sencillo, pero si lo fuera, ¿por qué tenemos que ser continuamente recordados de que es natural, inocente, placentero, es lo que hacemos, es lo que sucede, relajarse y disfrútelo? Hemos sido bombardeados por los medios durante tanto tiempo con ese mensaje de formas tan diferentes, con tanta ingenuidad, que uno se pregunta, ¿por qué no ha sido aceptado el mensaje? ¿Por qué continuamos tan incómodos, inseguros, confundidos de nuestra propia sexualidad?

En el mundo creado por el Todopoderoso existen tres condiciones:

1) La condición secular, días laborables y cotidianos - cosas comunes y corrientes que poseemos.

2) Está la divina - tan celestial que no las poseemos del todo. Las dos anteriores, hasta ahora, son bastante fáciles de comprender.

3) La difícil es la tercera, la sagrada, aunque signifique de lado y no disponible, no lo es totalmente. Lo sagrado es aquello que es más santo que lo común, pero no tanto que no podamos acercarnos. Es algo en el medio que tenemos y que no podemos tener.

¿Confundido? Utilicemos un ejemplo sencillo: El Todopoderoso nos ha bendecido con hijos, de manera que tenemos hijos; sus hijos, los míos. Cuándo decimos "mis hijos" ¿lo hacemos de manera posesiva? ¿Me pertenecen mis hijos? Por supuesto, la respuesta es no. No son realmente míos, no me pertenecen. Cuando digo "mi esposa", ¿es posesivo? "Mi esposo" ¿significa algo que me pertenece? Por supuesto que no y aún así, podemos utilizar un término tan familiar como "mío" cuando nos referimos a ellas. Esa es la santidad en la vida, y si no tenemos cuidado, en nuestra arrogancia, podemos reclamar cosas que nunca nos pertenecerán y las cuales perderán su santidad.

Entonces, ¿dónde entra la sexualidad? Por su misma naturaleza - no por decreto divino ni por creencia o dictado religioso - la sexualidad pertenece al campo de lo sagrado; la experimentamos; pero no la poseemos. Podemos llegar allí, sin pertenecer; podemos ser sexuales, más no somos dueños de nuestra sexualidad. La razón es muy natural y básica. Ser íntimo significa ir a un lugar privado, sagrado, puesto de lado. Sexo es entrar en la parte privada y sagrada de otro ser humano.

No podemos poseer la intimidad de los demás, no está a nuestro alcance. Aunque el otro quiera dárnosla, no la podremos tener; no es compartible. Es algo que el Todopoderoso nos ha dado y que nunca será nuestro. No puedo poseer mis hijos, ni mi pareja, ni mi Creador; ni siquiera, mi propia vida. Ciertamente no puedo tener la parte intrínseca, sagrada y personal de otro. Entonces, si es tan inasequible ¿qué conexión tengo con ella? Es la santidad que podemos sentir, pero no obtener, y esa es la razón por la cual el placer del sexo es más intenso que cualquier otro. Pueden disfrutar de una buena comida, y es muy placentero; aunque no es igual, ya que la comida la posee, es suya. Usted plantó los vegetales, los cultivó, los arrancó y se los comió. Son suyos; sin temores. El placer del sexo se debe a que es una combinación de tener y no tener; de lo ordinario y al mismo tiempo mundano; algo que se le concedió, pero que no puede poseer, y cuando siente esa combinación, el placer de encontrarse en el espacio íntimo de otra persona y al mismo tiempo recuerda que no es suyo - no es su lugar y nunca podrá serlo - es lo que diferencia al sexo.

La palabra clave es familiaridad. No pueden permitirse intimidar con lo sagrado, con lo verdaderamente divino, no existe peligro, está fuera de nuestro alcance, olvídese. Debería familiarizarse con lo secular y lo mundano. ¿Cuándo es despreciable la familiaridad? ¿Cuándo es sumamente destructiva y rechazada? En santidad, la cual se compromete con el exceso de familiaridad con las intimidades de otra persona, bien sea física, emocional o mentalmente.

En nuestro pregonar, podría ser difícil ver lo destructivo de la familiaridad; aunque usted no llama a sus padres por su nombre... porque es muy familiar. Por la misma razón no decimos el nombre de Di-s en vano. Para nuestros antepasados, el sexo era algo tan santo de lo cual no se hablaba. La relación entre marido y mujer se realizaba a puertas cerradas, ésta no se despilfarra, comparte ni se comenta. No guardaban secretos, sino algo sagrado.

Hoy en día, se debe estar familiarizado con el sexo. Decimos que conocemos nuestra sexualidad; mientras que nos avergonzamos de admitir lo contrario. Hemos develado la santidad porque nuestros antepasados nos guardaban el secreto. Los medios continúan bombardeándonos con mensajes inteligentes y sutiles como la "naturalidad" y "libertad" de sexo, lo cual no nos convence. Bien sea lo que hagamos, no podemos ignorar que nuestros ancestros conocían la santidad del sexo y que la única manera que funcione es tratándolo de esta manera.

Tres motores éticos del Judaísmo tres categorías de mandamientos

Etica al cubo

Por Herschel Greenberg Lo que diferencia el orden sinfónico del mundo cacofónico de caos, se encuentra en la ética humana, y cualquier sistema que se utilice tiene como objetivo ofrecer orden y armonía en nuestras vidas y en el mundo, aunque éstos, con sus similitudes, tienen distintos fundamentos. Es importante entender la base principal de la ética judía y cómo se diferencia de otras. Comencemos explicando la base de todos los sistemas de ética. Están invariablemente fundamentados en tres aspectos: intuición, auto-preservación rec íproca y autoridad externa. En términos originales y para inventar una nueva terminología : In-tuición, co-enseñanza o Enseñanza Externa. Los sistemas cuyo principio es la intuición creen que la ética es innata a la condición humana y al universo; algunos la describen como Ley Natural. Por lo tanto, todo lo que tenemos que hacer es sondear bajo la superficie bloqueando toda la estática externa y distracciones, a fin de hallar el mensaje interior que nos dice cómo vivir de manera armoniosa y significativa. Lo bello de este sistema de ética es que involucra al individuo. No es superficial ni despótico. La ética no dirige pero se halla en total armonía con nuestro verdadero yo. Vivir con ética libera a la persona en lugar de abrumarla. En este sistema, el comportamiento moral es salvador y no sofocante. Su posible deficiencia es su subjetividad, porque no puede ser validada por ningún criterio externo. El aspecto más desconcertante de esta forma de ética, es la casi imposibilidad de discernir entre la voz interior de nuestra conciencia y los puntos de vista absorbidos como resultado de un constante proceso de adoctrinamiento. Cuando expresamos nuestra opinión sobre un aspecto moral, debemos tener mucho cuidado cuando pensamos que está fundamentada en un sentido innato de bien y mal; posiblemente sea producto de un mensaje del medio popular donde fue inculcado a nuestro sistema de creencia, bien sea consciente o subliminalmente. ¿A cuántas horas de adoctrinamiento hemos estado expuestos que pudieron haber moldeado nuestra manera de pensar de una manera totalmente desconectada de toda verdad o conciencia interior? El segundo fundamento de ciertos sistemas de ética es la idea de que sólo podemos vivir en este planeta cuando nos comportamos éticamente. Por lo tanto, ética se define como un comportamiento que asegura existencia mutua y bienestar. Esta idea de co-enseñanza ha originado conceptos como cooperación y co-existencia, sugiriendo respeto por el otro, lo cual, a su vez, asegura que también seamos respetados. El poder de esta idea radica en que garantiza una conducta apropiada aún cuando los individuos no estén en contacto con su yo o conciencia. Leonard Nimoy frecuentemente decía: "No tenemos que ser espirituales para querer vivir y progresar. Por lo tanto, por el bien de todos, se necesita un sistema de ética que asegure nuestra sobrevivencia". Pero este sistema tiene sus propios defectos. Intereses egoístas que no pueden soportar esta forma de ética muchas veces ciegan, pudiendo distorsionar nuestro juicio y hacernos pensar que nuestro comportamiento destructivo no será descubierto ni castigado. Además, el solo hecho que un individuo sepa que determinado acto es incorrecto porque es autodestructivo, no garantiza que éste no actúe mal. La Cabalá dice que el estrecho paso entre la mente y el corazón, el cuello, representa la oclusión natural, que automáticamente impide que la percepción de la realidad de la mente descienda o influya en nuestras emociones y actos. Ni siquiera este tercer sistema puede garantizar el éxito total. Aún dentro de un sistema basado en la creencia de un Creador y Su Revelación, como es el fundamento de casi todos los sistemas de ética religiosos, siempre se puede encontrar una tremenda laguna. El Talmud cita lo irónico del caso de un ladrón que reza al Todopoderoso parado frente al umbral de la casa donde va a robar. ¿Por qué una persona que tiene fe, evidenciado por el hecho que se detuvo a rezar, actuar í a contrariamente violando la ley? ¿Es un hipócrita? Obviamente que no. Este es un acto de piedad que quiere hacerle creer que no tiene testigos. La única explicación para este comportamiento anormal es que la fe sincera y profunda no necesariamente se traduce en acción, ésta se encuentra en la periferia de nuestra psiquis, mientras que la comprensión, la emoción y la acción constituyen su sustancia interior. La terminología mística lo explica de la manera siguiente: La fe se halla en el centro de nuestras almas, y no necesariamente se manifestará en las capas externas de nuestra personalidad que dirigen nuestras acciones. Aquí es donde se manifiesta la naturaleza ecléctica del sistema de ética judío. Los tres conceptos se fundamentan en éste. El Judaísmo no nos pide aceptar la realidad de la Torá a ú n cuando parezca desafiar nuestro intelecto, sino que, además, nos exige alimentar la sensibilidad de nuestras almas hacia las Mitzvot (buenas acciones), las cuales no sólo proceden de una fuente Divina Supra-Racional, sino que esta última también está internalizada en nosotros como el centro de nuestra alma. La ética judía nos ofrece un tercer sistema. El Judaísmo nos exige desarrollar una conciencia social, que nos obliga a actuar éticamente aún cuando no admitamos la voz del Sinai, aunque nuestra alma esté endurecida y no podamos sentir conscientemente su llamado de un mejor comportamiento moral y espiritual. El Judaísmo no se da por vencido, nos ha proporcionado las herramientas para vivir de manera ética, aún cuando nuestra antena no lo capta de forma moral y responsable, porque además nos ha condicionado para ser socialmente conscientes. Estos tres motores éticos del Judaísmo podrían quizás estar representados por las tres categorías de mandamientos que encontramos en la Torá: Jukim (mandamientos supra-racionales), Edot (testimoniales) y Mishpatim (leyes civiles racionales). Los Jukim nos mueven hacia la obediencia; los Edot, orientados sentimental y espiritualmente, nutren y elevan nuestra alma y los Mishpatim moldean nuestra conciencia social, y juntos forman un lazo triple difícil de desatar.

La bondad y la benevolencia me perseguirán todos los días


Una vez, cuando el Jafetz Jaim (Rabi Israel Meir Hacohén, 1839 - 1933) estaba en la ciudad de Viena, una persona distinguida llegó hasta la casa en donde él se estaba hospedando para hacerle una pregunta importante. En ese momento el Jafetz Jaim estaba en medio de su comida, y el dueño de la casa decidió invitar al visitante a comer con ellos, y le aseguró que al finalizar la comida, él le podría hacer su pregunta al Jafetz Jaim. Mientras tanto, el Jafetz Jaim estaba recitando el Salmo 23, como solía hacer cuando comía. Cuando terminó de decir el ultimo versículo: "Pero la bondad y la benevolencia me perseguirán todos los días de mi vida, y yo me sentaré en la casa de Di-s por largos días", el Jafetz Jaim se dirigió al invitado, a quien el no conocía, y le preguntó: ¿No es asombroso que el Rey David diga: 'Pero la bondad y la benevolencia me perseguirán'.?, pues comúnmente asesinos y ladrones son los que persiguen a la persona, pero cuando es que la bondad y la benevolencia la persiguen? “Nosotros podemos aprender de esto" - continuó el Jafetz Jaim - "que a la persona que está ocupada haciendo actos de bondad y caridad, puede parecerle que la bondad y la benevolencia realmente lo están persiguiendo, puesto que para dedicarse a esas obras de bien el debe invertir dinero o debe sacarle tiempo a su trabajo, y su ietzer hará (impulso del mal) intenta convencerlo de que deje de hacer buenas acciones". "¿Qué es lo que la persona debe hacer entonces?" - volvió a preguntar el Jafetz Jaim, a lo que respondió: "El Rey David le dice al hombre que en ese caso el le debe rezar a Di-s para que la bondad y la benevolencia continúen persiguiéndolo el resto de su vida, para que de esa forma él pueda continuar haciendo actos de bondad y caridad. El debe saber que si él hace eso, entonces Di-s le permitirá concretar aquello que es prometido al final del versículo: y yo me sentaré en la casa de Di-s por largos días". Cuando el invitado escuchó sus palabras, se levantó para retirarse, agradeciendo a su anfitrión y lo saludó. El anfitrión se quedó muy asombrado, y le preguntó al invitado por qué es que decidió irse antes de hacerle su pregunta al Jafetz Jaim. El invitado le explicó: "El Jafetz Jaim me ha respondido sin que yo le preguntara nada. Hace algunos años, yo establecí un guemaj (centro de benevolencia) en mi ciudad, y en esta última época mi mujer se ha estado quejando de que la benevolencia que yo hago con los demás me está causando pérdidas en mis negocios, y que además me saca mucho de mi tiempo. Ella quiere que yo le pase el guemaj a otra persona, pero yo no quiero hacer eso, y es por eso que decidimos preguntarle al Jafetz Jaim qué hacer al respecto. Pero ahora el Jafetz Jaim ha contestado a mi pregunta, diciendo que incluso si la persona ya ha hecho actos de bondad y caridad en el pasado, esto no es una excusa para dejar de hacerlos, y se debe continuar con ellos. Y es por eso que ahora yo quiero regresar rápido a mi casa para contarle esto a mi mujer"., y yo me sentaré en la casa de Di-s por largos días", el Jafetz Jaim se dirigió al invitado, a quien el no conocía, y le preguntó: ¿No es asombroso que el Rey David diga: 'Pero la bondad y la benevolencia me perseguirán'.?, pues comúnmente asesinos y ladrones son los que persiguen a la persona, pero cuando es que la bondad y la benevolencia la persiguen? “Nosotros podemos aprender de esto" - continuó el Jafetz Jaim - "que a la persona que está ocupada haciendo actos de bondad y caridad, puede parecerle que la bondad y la benevolencia realmente lo están persiguiendo, puesto que para dedicarse a esas obras de bien el debe invertir dinero o debe sacarle tiempo a su trabajo, y su ietzer hará (impulso del mal) intenta convencerlo de que deje de hacer buenas acciones". "¿Qué es lo que la persona debe hacer entonces?" - volvió a preguntar el Jafetz Jaim, a lo que respondió: "El Rey David le dice al hombre que en ese caso el le debe rezar a Di-s para que la bondad y la benevolencia continúen persiguiéndolo el resto de su vida, para que de esa forma él pueda continuar haciendo actos de bondad y caridad. El debe saber que si él hace eso, entonces Di-s le permitirá concretar aquello que es prometido al final del versículo: y yo me sentaré en la casa de Di-s por largos días". Cuando el invitado escuchó sus palabras, se levantó para retirarse, agradeciendo a su anfitrión y lo saludó. El anfitrión se quedó muy asombrado, y le preguntó al invitado por qué es que decidió irse antes de hacerle su pregunta al Jafetz Jaim. El invitado le explicó: "El Jafetz Jaim me ha respondido sin que yo le preguntara nada. Hace algunos años, yo establecí un guemaj (centro de benevolencia) en mi ciudad, y en esta última época mi mujer se ha estado quejando de que la benevolencia que yo hago con los demás me está causando pérdidas en mis negocios, y que además me saca mucho de mi tiempo. Ella quiere que yo le pase el guemaj a otra persona, pero yo no quiero hacer eso, y es por eso que decidimos preguntarle al Jafetz Jaim qué hacer al respecto. Pero ahora el Jafetz Jaim ha contestado a mi pregunta, diciendo que incluso si la persona ya ha hecho actos de bondad y caridad en el pasado, esto no es una excusa para dejar de hacerlos, y se debe continuar con ellos. Y es por eso que ahora yo quiero regresar rápido a mi casa para contarle esto a mi mujer".

La esencia del amor es el conocimiento de la virtud

David ClymanDame amor, sostiene el shmaltz A cualquiera que pregunte de qué tratan la mayoría de las canciones Pop le contestaremos: "sobre el amor", porque todo el mundo sueña con estar enamorado y ésto constituye uno de los mayores placeres de la vida.

Aunque la gente lo busca y sueña despierto con ello, si les pidiera una definición podría recibir una mirada de asombro o, cuando mucho, le dirán: "¿Cómo se puede definir el amor?".

Una definición perfecta e inequívoca del amor ha sido eludida por la humanidad desde la primera sonrisa, ya que como dijo Maimónides, "intentar definir el amor sería igual que definir a Di-s". El amor existe en tantas formas como existen combinaciones de personas y como copos de nieve, no hay dos relaciones iguales. Pero aquí cabe una palabra de precaución: sin una clara o mejor definición del amor, ¿cómo sabría la persona si lo ha encontrado? Lewis Carroll, en su cuento "Alicia en el País de las Maravillas" nos insinúa una posible respuesta cuando Alicia pregunta al gato: "Por favor, ¿podrías decirme dónde está la salida?", a lo cual el gato contestó: "depende a donde quieras llegar".

Sin embargo, digamos que amor es, entre otras cosas, sentir la agradable emoción de ver virtud en sus semejantes. Si alguien me preguntara por qué amo a mi esposa, enseguida le darí a una lista de sus cualidades: ella es generosa, sensible, amable, leal, ingeniosa, ocurrente, en definitiva, una mujer maravillosa. El amor nace al ver la virtud y, por el contrario, el odio generalmente tendrá como excusa ver los defectos del otro para justificar su existencia.

Percibir la virtud en otra persona es una elección que requiere la fuerza de la compasión, la cual es un músculo moral que necesita entrenamiento y trabajo constante. Las costumbres judías ofrecen esa oportunidad en el Shabat, cuando los esposos judíos del todo el mundo cantan a sus esposas: "¿Quién puede encontrar una mujer virtuosa? Porque su valor sobrepasa al de las piedras preciosas. El corazón de su esposo confía en ella y a él nada le faltará". Estas palabras fueron escritas por el Rey Salomón en el último capítulo del Libro de Proverbios, el cual describe las cualidades de la mujer amada.

¿Por qué continúa tan actual una canción de amor escrita hace casi 3.000 años? Se dice que además de las muchas y maravillosas cualidades que el Rey Salomón alaba, la composición de la canción también tiene un rol instructivo. En el hebreo original podrá ver que la canción se encuentra en orden alfabético. Podría preguntarse: ¿qué importancia tiene ésto? Mi respuesta es: amor enriquecido. Su amor crece cuando pueden recordar las cualidades de su esposa. Un primer paso sería simplemente decir: "Te amo", aunque es importante ir más allá para enriquecer ese amor con la joya de lo específico.

Con esta comprensión parcial, podemos ahora saber por qué el verdadero amor es más que una atracción física, haciéndose más profundo y significativo cuando reconocemos y apreciamos el carácter único de nuestra pareja. Esta es la razón por la cual la tradición judía sostiene que el amor verdadero llega después del matrimonio.

El libro de Génesis (24:67) dice: “... Y ella (Ribká) se convirtió en su esposa y él (Itzjak) la amó”. ¿Por qué se menciona el amor sólo después de su matrimonio? Si la esencia del amor es el conocimiento de la virtud, ¿cuándo tengo una mejor imagen de quién eres, antes o después de la boda? Durante el noviazgo nuestra percepción es limitada ya que se busca agradar al otro, pero después de casados la pareja descubre sus cualidades y defectos. La convivencia hace que se profundice la relación, llevándola a un amor intenso y continuo.

No todos los amores son iguales. El gran filósofo Maimónides (1135-1204) describió el amor a Di-s: "Sólo amamos a Di-s con el conocimiento que de Él tenemos, según sea éste, así será su profundidad".

Este punto de vista también pueden ser usado entre las personas. Luego pueden agregar todo el schmaltz que desee.

Lo que una persona da a otra nunca se pierde

Raíces del amor
Por Rab. Eliyahu Dessler

No existe nadie en todo este mundo que no posea por lo menos una chispa de la facultad de dar. Esto puede verse cuando una familia celebra regocijada algo, ocasión en que incluso la gente más ambiciosa siente la necesidad de que sus amigos participen en su celebración. El gozo de una persona no es completo a menos que pueda compartirlo con otros. En forma análoga todo mundo tiene una necesidad profunda de algún tipo de vida social. (Es por ello que el confinamiento solitario -la separación de la compañía de otros seres humanos- es considerado como un castigo severo). ¿Cuál es la naturaleza de estos anhelos? Son chispas de la facultad de dar.

Todos queremos tener hijos y en ello podemos distinguir dos motivos. Queremos hijos para tener una sensación de continuidad; sentimos que la muerte no es tan definitiva si hemos dejado hijos nuestros; pero tal vez un motivo más importante sea la necesidad de tener alguien en quien derramar nuestro amor y afecto. Es por ello que las parejas sin hijos adoptan a menudo niños huérfanos criándolos como sus hijos. Algunas personas incluso derramarán su afecto en un cachorro u otra mascota, tratándolo casi como a un niño. Se trata de muestras de las ocultas profundidades del poder de dar que existen en el alma humana. Aquí se nos presenta una interesante interrogante. Vemos que el amor y el dar siempre vienen juntos. ¿Es que el dar es una consecuencia del amor o tal vez la verdad sea lo opuesto: es el amor resultado del dar? Por lo general consideramos que es el amor lo que nos hace dar porque observamos que una persona derrocha dádivas y favores sobre el que ama, pero hay otra cara de la moneda. El dar puede generar amor por la misma razón por la que una persona ama lo que ha creado o nutrido: reconoce en ello parte de sí mismo. Ya se trate de un niño que trajo a este mundo, de un animal al que crió, de una planta a la que cuidó, de una cosa que hizo o de una casa que edificó, una persona tenderá a amar el trabajo de sus manos, pues en él se encuentra a sí misma. Me ha sido mostrado en los dichos de nuestros Rabís algo que indica que eran de la misma opinión: que el amor fluye en la dirección en que se da. Dicen en el tratado Derej Eretz Zuta: "Si quieres mantenerte cerca del amor de tu amigo, preocúpate de buscar su bienestar".

Este tipo de amor puede ser muy profundo; observemos lo que está escrito en la Torá de Di-s. (Esta es la única fuente de la que podemos aprender las verdaderas profundidades del corazón humano, pues sólo el Creador conoce los secretos del alma humana que Él ha creado). Encontramos allí que entre las categoría de hombres a los que se permite retornar a su hogar antes de una batalla están los siguientes: Quien ha construido una casa nueva y no la ha consagrado... y quien ha plantado un viñedo y no lo ha redimido... y quien ha desposado una mujer no la ha llevado a su hogar...

A todos se les trata exactamente en la misma forma: al edificador de la casa y al plantador de un viñedo; en términos iguales al nuevo marido que está envuelto en la más íntima de las relaciones humanas. La Torá nos revela así que el amor que dirigimos al fruto de nuestro trabajo es comparable al amor de un hombre por su desposada. No hay duda alguna que éste es un ejemplo del amor producido por el poder de dar. He aquí un caso que observé, personalmente. Conocí a una joven pareja cuyo pequeño hijo era la luz de sus vidas. La guerra envolvió al pueblo en donde residían y se vieran obligados a huir. Sucedió que la joven madre estaba fuera de casa ese día; el padre huyó con el niño en una dirección mientras que la madre se vio obligada a tomar la ruta opuesta, viéndose así la familia separada por los ejércitos en lucha, y así permanecieron separados condoliéndose y anotándose, todos los años que duró la guerra. Por fin los campos de batalla callaron, volvió la paz y pudieron reunirse ¡y qué feliz reunión familiar fue Aquella!. Se hizo aparente empero una cosa notable: no pudieron compensar lo que los años se habían llevado. El amor entre padre e hijo era más profundo y más estrecho que el que la madre sentía por el hijo. ¿"Se debía ello al hecho de que se había separado del niño cuando era pequeño y lo había reencontrado cuando ya estaba crecido? ¿O es que extrañaba al hijo pequeño que había dejado atrás? Sólo estamos especulando, la verdad cruel era que el "dar" potencial de todos aquellos años se perdió sin remedio; fue el padre quien crió al niño y le prodigó toda la ternura que normalmente da la madre. El amor que brota de todo ese dar había pasado completamente al padre.

Podemos encontrar otro ejemplo del "amor que viene de dar" en la halajá que se ocupa de la ayuda a un judío en apuros y la Guemará discute dos casos: - Uno es el caso del animal de carga cuyo cargamento se ha caído, consistiendo la mitzvá en ayudar al dueño a colocar de nuevo la carga. El otro es el caso de un animal sobrecargado, en donde la mitzvá es doble: prevenir sufrimiento adicional al animal y ayudar al dueño a cargarlo con más habilidad. Si uno se encuentra frente a ambos casos a la vez, tiene precedencia el segundo, dado que hay allí una mitzvá adicional, la de ayudar al animal. Si uno se enfrenta a dos casos similares, pero en uno de ellos el propietario es un amigo y en el otro es un enemigo, tiene prioridad ayudar al enemigo ya que el hacerlo es una mitzvá específica "para conquistar el yetzer hará (instinto del mal) propio. ¿Que pasa si se trata de escoger entre descargar al animal de un amigo y volver a cargar al animal de un enemigo? También aquí nos dice la Guemará, viene primero la mitzvá de ayudar al enemigo. Aunque la mitzvá de evitar el sufrimiento a un animal es un mandamiento de la Torá "tiene prioridad al conquistar el yetzer propio". Además hay otro punto: al resistir la inclinación propia y al ayudar al enemigo uno aleja automáticamente parte del odio de su corazón y lo substituye con el amor que viene del dar. Una persona observadora notará que existen muchos casos de este tipo.

Resumiendo: lo que una persona da a otra nunca se pierde, es una extensión de su propio ser, puede ver parte de sí misma en el prójimo a quien ha dado algo. Esta es la unión entre un hombre y su prójimo a la que damos el nombre de "amor".



Amarás a tu projimo como a ti mismo

Quedó explicado en el capítulo anterior que todo ser humano posee una chispa de la facultad de dar; en otras palabras, no se ha dado a la facultad de tomar el poder de extinguir esta última chispa. Es fundamental que sea así, ya que el mundo depende de ello para su existencia, sin esa chispa residual nadie se casaría o tendría hijos. Dado que en la mayor parte de la gente sólo hay vestigio del poder de dar, ellos tienden a limitar su dar y su amor a un círculo estrecho de parientes y amigos; al resto de la gente la ven como extraños y la tratan dominados por el poder de tomar; la envidia, la explotación, la ambición y la codicia lo rigen todo. Si uno reflexiona en que una persona llega a amar a aquél a quien le da, se dará cuenta de que la única razón por la que la otra persona le parece un extraño es porque aún no le ha dado nada, no se ha tomado la molestia de mostrar un interés amistoso. Si doy algo a alguien, me siento cercano a él, tengo una participación en su vida. Se concluye que si empiezo a hacer el bien a todo mundo con el que me pongo en contacto, sentiré pronto que todos son mis parientes, mis seres amados, tengo ahora participación en todos ellos, mi ser se extiende a todos ellos. Quien ha alcanzado este sublime nivel puede entender el mandamiento "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" en forma literal: "como a ti mismo: sin distinción; como a ti mismo: de hecho". "Al darle de ti mismo hallarás en tu alma que tú y él son de hecho uno, hallarás con toda claridad posible que él es en verdad "como tú mismo".



¿Por qué no pueden los judíos perdonar a los alemanes por el Holocausto?

¿Quién debe perdonar?

Hace unos treinta años, el rabino Abraham Joshua Heschel fue invitado a dar unas conferencias en una convención de ejecutivos de AT&T. Durante las sesiones habló sobre el arrepentimiento, la expiación y el perdón. En cierto momento, uno de los directores de la compañía levantó la mano y preguntó: "Rabino Heschel, usted habló sobre el concepto del perdón. ¿Por qué no pueden los judíos perdonar a los alemanes por el Holocausto?". Heschel respondió contando el siguiente relato: "Un día, el rabino Jaim de Brisk, uno de los grandes rabinos lituanos, viajaba en un tren. Como acostumbraba, se puso a leer textos sagrados. Tres campesinos judíos ascendieron al tren y lo invitaron a jugar cartas con ellos. Él se negó. Ellos se pusieron a jugar, pero continuaron insistiendo que se uniera al juego. Él continuó negándose. Finalmente, los jugadores comenzaron a burlarse de él y lo empujaron hasta el siguiente vagón. Cuando el tren llegó a Brisk, el Rab Jaim descendió y fue recibido por una enorme multitud y fue saludado por muchos que estaban en el andén. Los tres campesinos estaban sorprendidos ante esta escena. Preguntaron: ¿A quién están honrando? Uno de los aldeanos respondió: ¿No sabes que ese es Rabi Jaim de Brisk, uno de los grandes estudiosos de todos los tiempos? Los tres hombres avergonzados intentaron acercarse al Rab Jaim para expiar su comportamiento. Bajaron sus rostros y con el sombrero en la mano, le pidieron disculpas: "Si hubiéramos sabido quien era usted, no lo habríamos tratado así de mal. Por favor perdónenos. Rab Jaim se negó: "Le están pidiendo disculpas a persona equivocada. Se las están pidiendo a Rab Jaim de Brisk. Deberían pedírsela al judío anónimo que estaba sentado estudiando en el tren". Heschel continuó: "Durante la Guerra, fui afortunado. Mi madre y mis hermanas fueron asesinadas por los nazis. Yo me salvé. El perdón deben darlo solo aquellos que sufrieron, los millones que fueron torturaron y a quienes les quitaron la vida. Sólo ellos tienen la capacidad de perdonar. Yo no. Ésta es una historia poderosa. Y sigue teniendo vigencia. Heschel sugirió que sólo los que fueron atacados pueden otorgar el perdón. Y yo estoy de acuerdo con él. Pero a medida que el tiempo pasa, en la medida en que nos alejamos en el tiempo, en la medida en que para muchos nuevos ciudadanos del mundo la Shoá será en el mejor de los casos algún breve capítulo de algún mediocre libro de historia, o algún documental en la televisión, en esa misma medida, yo, como su rabino debo hacerme y debo hacerles a ustedes las preguntas. Debo preguntarles: ¿Puede haber perdón? ¿Quién debe perdonar? ¿Cuándo será el tiempo de perdonar? Y cada uno debe responder. Debo preguntarles: ¿Cómo asegurar que nuestros descendientes conocerán la historia y la sentirán como propia? ¿Cómo encaminar nuestra energía comunitaria para garantizar que no habrá olvido individual y colectivo? Heschel tenía razón, nosotros no podemos ser los que perdonemos. Tampoco podemos olvidar ni permitir que el mundo olvide. Pero después de decir esto, ¿qué sigue? Yo pienso que ya hemos construido suficientes monumentos a la muerte y a la destrucción; pero faltan construir muchos monumentos a la fe en una vida judía más rica y más comprometida. Y cómo recordemos, y cómo respondamos determinará la naturaleza de la vida judía en este siglo y en el próximo. Y en este nuevo aniversario de uno de los momentos más trágicos de nuestra historia, a aquellos que claman que ya es tiempo que el pueblo judío perdone, les respondo como lo hizo Heschel: "Le están pidiendo disculpas a la persona equivocada. Deberían pedírsela al judío anónimo que estaba sentado estudiando en el tren". Amigos: Contemos la historia. La de los asesinos, la de los "neutrales" que no fueron neutrales, la de los silenciosos y la de los indiferentes. Cada día contemos lo sucedido. Contémoslo a nuestros hijos, a nuestros amigos, a nuestros conocidos, a todos los seres humanos. Recuerden: No somos quienes debemos perdonar. Pero sí quienes no debemos olvidar.

Es el puro deseo de vivir ante la desesperación

El invento de la Esperanza
Por Rab. Maurice Lamm El judaísmo no es un manojo de bellas costumbres. Es idealismo y fe; ley y amor; literatura e historia, y una forma de vida. Conecta a la gente a Di-s creando una relación de trabajo. El libro de oraciones de las festividades enumera las muchas maneras en que lo amamos: "Somos Tus hijos, y Tú nuestro Padre... Somos Tus amigos, y Tú nuestro amado...". Menos sabido es que una de las mayores contribuciones del Judaísmo es el despertar un aspecto humano dormido y tímidamente oculto en su corazón: La Esperanza. Es el puro deseo de vivir ante la desesperación, imaginando un futuro mejor, con éxito, y el fin del sufrimiento. El Pueblo Judío sobrevivió pogromos y holocaustos debido a esta cualidad especial. Piénselo: En la vida no se dan pasos, ni proyectos, ni planificación, que no estén fundamentados sobre la esperanza como una meta futura. Esta realiza grandes peripecias. Cuando se pierda la esperanza en algo, automáticamente se busca otro objetivo. Esta varía según su desarrollo personal. Cuando tiene éxito, su esperanza lo lleva a metas inalcanzables; si es joven, éstas quizás sean estáticas. Con el paso de los años, la mente cansada busca otros pastos. ¿Qué mecanismos ocultos impulsan la esperanza hacia el futuro? ¿Qué permite esta osadía, elasticidad y visión "imposible"? Si busca bajo la Esperanza, hallará un importante motor espiritual cuyo mayor componente es la fe, la creencia en Un solo Di-s. Hubo un momento específico en la historia cuando una revolución espiritual cambió en el hombre la perspectiva del mundo, el surgimiento de la creencia en un solo Di-s. Arrebató la Esperanza, la cual había sido un dispositivo encantador dentro de una caja de Pandora, y la convirtió en una de las fuerzas más poderosas en la evolución humana, implantándola en la imaginación de todos. Se logró mediante una importante observación que liberó abundante energía espiritual. Afirmaba que Di-s escucha a todo aquel que Le pide, que El desea su bien, y responde, para bien o para mal. Esta fue una idea radical en su tiempo (quizás todavía) tocando lo profundo de la mente pagana que pensaba que era imposible mantener una relación entre el hombre y Di-s. Una creencia en un solo Di-s, una entidad única, todopoderosa y totalmente ética, nada menos, responde a gente insignificante como usted y yo... Judaísmo contra Paganismo, en una guerra a muerte con la finalidad de transformar las mentes del mundo civilizado. El combate giraba en torno a las preguntas siguientes: 1. ¿Es posible que una fuerza sobrenatural estuviese interesada en problemas mundanos? 2. ¿Tiene Di-s poder para implementar tales soluciones en tiempo real? 3. ¿Es sensato que una persona ponga sus esperanzas en una posibilidad distante e irrealizable? Los profetas judíos respondieron "si" a las tres preguntas, venciendo al paganismo que dijo "no" a todas. Rompiendo las cadenas del dogma pagano, la fe judía dio fortaleza a la gente hacia la Esperanza, que actualmente es tan poderosa. ¿Cómo puede atraer a alguien una fuerza que no distingue, no responde y es impersonal? ¿A quién se pide ayuda? ¿En qué ventanilla se hace el reclamo si no hay nadie detrás? ¿Existe algo, accesible a todos, que facilite un poco la vida? Debido a que el Judaísmo habló de un Di-s en el cielo a Quien podía la gente dirigir sus sueños con mucho entusiasmo, y Quien respondería positivamente a sus llantos, convirtió la Esperanza de un mito nebuloso, gaseoso, fantasioso, y hasta peligroso (como lo catalogaron los griegos) en la práctica seria, estructurada y espiritual que éste pregonaba. La esperanza iluminaba los horizontes lejanos de un mundo oscuro. Él filósofo existencialista cristiano del siglo XIX, Soren Kierkegaard, creía que esta fe, la Esperanza "...dio franco optimismo a la religión judía, más que a ninguna otra. El pensamiento pagano griego es optimista, pero está teñido de una profunda melancolía, y no tiene respaldo divino. El Judaísmo sí lo tiene, una clara promesa para esta vida". No puede ser de otra manera. Una religión que enseño al mundo que todo ser es creado a imagen de Di-s tiene que ser optimista y esperanzadora. Si somos fracciones espirituales de Di-s, tenemos el poder de ser creativos como lo es El, y podemos esforzarnos por modificar o eliminar sufrimiento, tragedia y todo tipo de males. Si estimulamos a nuestro prójimo a no aceptar pasivamente el mal, y lo animamos a combatir las atrocidades de la vida, la fe en Di-s se convertirá en fuente de gran esperanza. La religión dijo al mundo antiguo que en los tiempos malos, podemos comenzar de nuevo. Esta revolución convirtió las creencias en proposiciones prácticas. Para el hombre simple esto significó que podía recurrir a alguien en tiempos de dificultad, aunque fuese en el cielo, que Di-s podía responder con ayuda; quizás una nueva oportunidad o cura. Inmediatamente, la tierra se convirtió en un lugar más amistoso, agradable y hospitalario. Si hubiese vencido el paganismo, la calidad de la esperanza de todo ser humano sería inútil... las amígdalas espirituales de la imaginación, benignas pero ineficaces, un chiste en la desesperación del hombre. La revolución de un solo Di-s rompió radicalmente con el paganismo que prontamente transformó el pensamiento del hombre, pero la chispa que lo despertó fue esa creencia del Judaísmo en un solo Di-s que creó al mundo con propósito y significado. Escogió el destino personal en lugar de la fe casual. Los griegos creían que todo lo que sucede es por casualidad. Cuando una enfermedad ataca a una persona es por coincidencia. Las víctimas de un desastre son simples "accidentados", no sujetos. Si ama o da a su prójimo, respeta o abusa de su esposa, si engaña o no a su socio comercial, no tiene conexión con lo que le sucede, porque la naturaleza no tiene un diseñador especial, ningún propósito y por ende ningún significado. La vida es una serie de sucesos al azar. Buena suerte. Esta es la razón por la cual todas las sociedades paganas como la Mesopotámica fueron destruidas por consecuencia de la depresión y la ansiedad. Si Ud. fuera mesopotámico, ¿cómo le daría sentido a su vida? Estas dudas fueron las semillas de la desesperanza que caracterizaba la tragedia griega. Por esa razón la mayoría de los pensadores en Grecia y Roma paganas, en su teatro y poemas, se burlaban de la idea de la esperanza llamándola un cuento de hadas. Estas ilustres culturas trajeron al mundo una cornucopia de sensibilidad, poesía, lógica y filosofía, aunque sustrajeron de la humanidad un elemento rudimentario de vivir que mantiene a la gente en sus quehaceres diarios. La idea judía de un solo Di-s fue un rayo de luz a través de las pesadas nubes de la cultura pagana radiando la idea de que el mundo es bueno, a pesar del excesivo sufrimiento; que la gente sigue siéndolo sin descartar que las ruinas sacudieron sin orden ni concierto sobre el turbulento océano de la historia, no sujeto a una fe al azar, sino a un destino Divino. La creencia en un solo Di-s conquistó toda la humanidad y el paganismo pronto comenzó a desaparecer, dando entrada a la esperanza para crear una nueva realidad. La religión monoteísta se convirtió en la cuna del optimismo, mientras que el paganismo sufrió una crisis de melancolía, para finalmente desaparecer. ¿Hubieran podido sobrevivir los judíos el siglo XX sin la esperanza? ¿Cómo han podido sobrevivir los judíos a sus hijos masacrados por tropas tormentosas? Únicamente con la esperanza. Elie Wiesel halló una inscripción en las puertas de la sinagoga de Breslav en Varsovia que decía: "Gevalt judíos. No se rindan". Qué curioso es sentir la esperanza en los hechos actuales. Hace mil años, las cruzadas cristianas incineraron nuestros hijos, nuestras casas y nuestras sinagogas. Al final de dicho milenio, el Cardenal O'Connor de Nueva York escribió una carta que luego se convirtió en un documento histórico. Se trata de una felicitación de Rosh HaShaná para los judíos, una disculpa por el maltrato de los últimos mil años, manifestando que su gente estaba arrepentida, que ruega por la amistad judeo-cristiana y nos desea Shana Tová. Nos enfurecimos por la desaparición de la luz, confiamos en la esperanza y vencimos. Esperanza, en hebreo es Tikvah. Casualmente, el himno nacional israelí se llama "HaTikvah". Si leemos la última línea hoy, al final del milenio laico, podemos decir orgullosamente y confiados que nuestra fe en Di-s nos dio esperanza y que ésta nos sostuvo. Gracias a Di-s.

El Efecto destructor de la calumnia y El Chismorreo



Extraido de mesilot Hatora Mordejai Gafni es director de Minad, organización de enseñanza en Jerusalén, que sirve de residencia a los estudiantes de Melitz El poderoso efecto destructor de la calumnia y el chismorreo no es sólo un concepto del Judaísmo. Shakeaspeare escribió: "La calumnia, cuyo borde es más afilado que la espada, cuya lengua envenena todos los gusanos del Nilo, cuyo aliento cabalga sobre los vientos difamando a todo el mundo..." Phillip Roth ofrece una descripción moderna de la calumnia menos poética: "...la campaña de murmuración indetenible, rumores imposibles de sofocar, la mancha que nunca podrá borrar, calumnias que dañan sus aptitudes profesionales, informes irrisorios de sus frustraciones comerciales y/o sus peores errores, polémicas exageradas denunciando su inmoralidad, delitos, fallas de carácter." (Operación Shylock, p. 397) Aún así, el Judaísmo que el mismo Roth se burla con tanta frecuencia, es uno de los extraños sistemás de ética en el mundo que se refiere al tema de la calumnia de manera importante. El aporte judío pueden dividirse aproximadamente en tres ideas generales: La ley, la definición y la psicología de la calumnia. La ley es lo más importante. En el Judaísmo la calumnia y el chismorreo
están contra la ley. Cada calumnia viola 3 prohibiciones bíblicas. El Talmud dice que si una persona comete adulterio en el altar de un templo idólatra el día de Yom Kipur (Día del perdón) mientras come un sándwich de jamón (que está prohibido), no sería tan grave como faltar a las prohibiciones de la calumnia y el chismorreo. Contrario a la descripción de Roth y a la ley secular general, ésto es cierto aún cuando no se cause daño al objeto de la calumnia. El Judaísmo describe la calumnia como la transmisión, o ser causa directa o indirecta, de pasar cualquier información negativa sobre otra persona. La calumnia esta prohibida aún cuando (en raros casos), la información transmitida sea totalmente cierta. La clave para entender la gravedad de este concepto radica, tanto en comprender el origen psicológico judío como sus raíces teológicas. El Talmud establece que la calumnia y el chismorreo son paralelos a la negación de D-s. Es una forma de herejía. Para develar el enigma de la intención talmúdica, primero debemos ver el texto bíblico clásico comprendido por los maestros judíos cuando se refirieron a la prohibición de lashón hará. En Bamidbar, Cap.12, Miriam hace un comentario negativo inofensivo sobre la relación de Moisés con su nueva esposa.
Primera lección: Lashón hará es hablar de las relaciones de otras personas. Por supuesto, la intención inconsciente de Miriam no pudo haber sido más noble que la de proteger a Tzipora, la esposa de Moisés, de dolor y daño innecesario. La esencia del comentario de Miriam, aunque no está escrito, es evidente por la extraña respuesta de D-os: "Miriam, debes saber que tú no eres como Moisés - él es único, su relación con D-os es cualitativamente diferente a la tuya o a la de tu hermano Aarón. Por lo tanto, su relación con su esposa se expresa de manera ética y apropiada, aunque no puedas comprenderlo." Se sobrentiende que Miriam fue declarada culpable por calumniar o al menos chismorrear de su hermano Moisés, siendo castigada con la lepra. Dentro de la literatura judía esta historia es un ejemplo de calumnia. "Aquel que ha llevado a otros a la soledad y al confinamiento a través de la calumnia, debe ser castigado de la misma manera". ¿Que daño causó Miriam? Evidentemente ella amaba a su hermano. En su juventud, arriesgó su vida por él, siéndole fiel durante todo el éxodo. En el Talmud, nuestros sabios hacen varias preguntas cuya intención es ayudarnos a comprender la naturaleza de la calumnia.. ¿Fue amenazada Miriam por la superioridad de Moisés como profeta? ¿Fue su conocimiento de Moisés, su misma existencia, un reto para ella, lo cual socavó su propia valía y autoestima? Probablemente se sintió expuesta cuando le habló, e hizo lo que hacemos con frecuencia cuando nos sentimos incómodos ante la presencia de un superior: calumniamos. La calumnia y el chismorreo es la última arma contra nuestra propia sensación de ineptitud e inseguridad. Esto es lo que quiso significar el Rebe de Ishpitz cuando dijo que la raíz de la calumnia se encuentra en nuestra patología, y sólo si estamos dispuestos a pasar por encima de ésta podremos sentir amor y amistad verdaderos. Después de conocer el aspecto psicólogico, vayamos a comprender la raíz teológica de lashón hará. La Torá parece indicar que la calumnia es el rechazo de la unicidad. En términos judíos, la negación de un "otro" es la no aceptación de su imagen divina, y ¿cuál es ésta en el hombre si no su especialidad única e infinita? Por lo tanto, la calumnia y su raíz son la negación de D-os. En la tradición judía el hombre es llamado Medaber, ser parlante. El habla es la esencia de la humanidad. Según los místicos, es la única facultad humana que nos permite exteriorizar lo que está oculto en nuestro interior. De hecho, el habla es la herramienta que nos entregó D-os para redimir a otros y a nosotros mismos de la soledad. Usar este poder para crear desunión, conducir a otros hacia la soledad, es violar la finalidad básica de nuestra creación. Esta es la razón por la cual bíblicamente el castigo para lashón hará siempre fue la lepra. (Exodo 4, y Números 12). El leproso es castigado a vivir "aislado". Contrario a algunas interpretaciones, no se trata de una cuarentena, sino lo que tan mordazmente dice el Midrash: "Quien ha llevado a otros a la soledad y al confinamiento debe ser castigado de la misma manera." Sin embargo, la calumnia no es sólo la negación de D-os en la persona que calumniamos. Nos cuesta reconocer las cualidades de otro, no sólo porque no nos gusta o porque inconscientemente les deseamos mal, sino porque sus cualidades aparentes, sus logros especiales, en cierto modo socavan nuestro propia percepción. Este es el segundo aspecto en el cual la calumnia es igual a negar a D-os, no sólo en el "otro", sino en nosotros mismos. Cuando no puedo ver a D-os en mí - para confirmar mi propia divinidad - no puedo soportar la excelencia de los demás. ¿Quién entiende ésto mejor que el Pueblo Judío? Somos víctimás de lashón hará. ¿Qué es el antisemitismo sino la patología de una ideología en quiebra moral que busca desesperadamente borrar los testigos de su insuficiencia y depravación? Hitler comprendía muy bien ésto cuando dijo estar en contra de "los judíos y su vida negando los diez mandamientos." Según el Talmud, el Segundo Templo fue destruído por el pecado de lashón hará, y reconoce que los judíos de esa época eran personas piadosas que conocían todas sus leyes. Ellos creían que era permitido transmitir información negativa (de primera fuente) sobre una persona si fuese absolutamente necesario para evitar que otro cometa una equivocación, por ejemplo, en el caso de una presunta novia o novio. Según el Talmud, la gente del Segundo Templo escondía su verdadera motivación bajo la máscara de "leshem shamayim" - por temor al cielo. Este tipo de lashón hará altruísta es la más destructiva. Rabí Israel Salanter, el gran maestro de la ética judía solía decir: "La excusa más utilizada (para la calumnia) se viste de piedad. Cuídese de quienes lo hacen porque es una mitzvah proteger la comunidad. Las guerras santas nunca fueron hechas por santos." La mística nos enseña que nosotros creamos los ángeles que nos juzgan en el cielo: el ángel acusador y el defensor, según nuestros actos en este mundo. He aquí su encanto. La Cabalá nos enseña que aunque una persona haya cometido muchas equivocaciones en su vida, si se cuida de no juzgar o calumniar a los demás, tampoco en el cielo habrá un ángel que lo juzgue o hable en su contra. Quizás ésta sea la verdadera intención del versículo de Salmos: "¿Quién es aquel que busca la vida? Guarde su lengua del mal..."

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Halel.Roberto Fonseca Murillo presenta una visión del contexto histórico de las sagradas escrituras y el Israel Bíblico. .

Bienvenido al Contexto del Judío y El Judaísmo Halel QUMRÁN :"La Historia es una sola que se entré teje con la economía , cultura, creencias y política y Di- la tiene el hueco de su Mano como la describe El Profeta Daniel ..y tú eres uno de sus dedos ..!
El judío es probablemente una creación del exilio, y aparece en la historia en tiempo de la restauración. Para Josefo :"Este es el nombre con el cual fueron llamados desde el día que subieron de Babilonia"(Antig.II:5) Ocupo su antigua tierra prometida, pero "el Judaísmo creció como una cosa nueva en viejo suelo ". El nombre de Judío es una modificación del antiguo nombre tribal "Judá", transliterado a través del griego al español. Se aplica a aquellos que regresaron de Babilonia en la restauración.
JHV: Haga Resplandecer su Rostro sobre ti, Tenga de ti Miserícordia; Alcé Sobre ti su Rostro, Y ponga en ti Paz. Num.6.24-26

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